Fútbol Sala, Fútbol Playa y otras variantes que nutren al deporte madre

La gran popularidad del fútbol alrededor del mundo produjo que varios deportes se desprendieran de él. Al día de hoy, algunos de ellos son practicados y difundidos masivamente,
al punto de que han llegado a la profesionalización.

La propia versatilidad del juego, a su vez, permitió que también fuera posible la creación de deportes derivados del fútbol. Sin embargo, con el correr de los años, surgió un inesperado fenómeno: la práctica de actividades como fútbol sala o fútbol playa aportaron variantes técnicas, tácticas y estratégicas al juego original. Más recreativos, pero no menos interesantes, son el Fut Tenis, Bubble Soccer, Footgolf y Snookball, que hoy en día presentan adeptos alrededor del planeta.

La práctica de estos deportes es especialmente beneficiosa para la etapa de aprendizaje, donde se incorporan los conocimientos más instintivos del juego, en el marco de un ambiente distendido y relajado. Todo esto queda guardado en la mente del niño y funcionará como memoria emotiva durante su etapa de alta competencia.

En lo que respecta al fútbol profesional, estas disciplinas pueden funcionar como filtros para distinguir quiénes presentan aptitudes para ejercerlo, y quiénes se dedicarán a practicarlo de
manera recreativa.

Esto no quita, por supuesto, que actividades como fútbol playa o fútbol sala puedan realizarse en paralelo a la actividad profesional, e incluso, como parte de un programa de entrenamiento estipulado por un preparador físico.

Como regla general, este tipo de deportes se juegan en espacios reducidos, lo que aumenta la frecuencia de toque del balón, la repetición de las acciones, y por lo tanto, la velocidad de reacción.

En primera medida, el fútbol playa permite al jugador darle una gran aptitud física, especialmente, en las piernas. Claro: no es lo mismo jugar sobre un piso inestable como la arena que sobre una superficie plana (y más previsible) como el pasto. Tampoco es igual pegarle a la pelota en un piso ondulante que en la hierba. Todo esto favorece, por ejemplo, al manejo del cuerpo.

En el aspecto técnico, el fútbol playa puede contribuir a que el jugador ejercite su creatividad. En ese sentido, es muy común que los jugadores de fútbol playa levanten la pelota por los aires para rematar con más potencia. Por supuesto, no es la única manera de impactar el balón, pero sí, una de las favoritas de los jugadores de esta disciplina, cuyo país de origen es Brasil.

Otras de las ventajas del fútbol playa es que permite intensificar los trabajos aéreos (golpes en el aire con la cabeza o con los pies). Además, ejercita los disparos sobre terrenos inestables. Asimismo, el esfuerzo de correr sobre la arena y, a la vez, intentar dar un pase o remate al arco, ayudan ampliamente al futbolista que pretenda ser completo. Uno de los puestos más favorecidos en la práctica temprana del fútbol playa es el del arquero.

En cuanto al impacto social, el fútbol playa resulta un lugar de integración, y por supuesto, favorece el desarrollo físico por el consecuente fortalecimiento óseo articular, y una mejora en la aceleración.

A diferencia del fútbol playa, el fútbol sala se practica sobre superficie plana (cemento, madera o pasto sintético), lo cual aumenta la velocidad en el recorrido de la pelota. Asimismo, permite entrenar el control del balón, la velocidad en la toma de decisiones, la capacidad de jugar en equipo y las aptitudes técnicas a nivel individual.

En relación al fútbol playa, en el fútbol sala, la mayor parte del tiempo, la pelota se traslada a ras del suelo. En países con larga tradición de fútbol sala, como Argentina y Brasil, muchos jugadores de fútbol once comenzaron su carrera en esta disciplina. Tal es el caso de Neymar Jr., Ronaldo Nazario o Carlos Tevez, entre otros futbolistas de relieve mundial. En España, el ejemplo más paradigmático es el de Xavi Hernández.

A la vez, el fútbol sala puede ser visto como un «mini fútbol». Hoy en día, son muy habituales los entrenos en espacios reducidos, y los trabajos sectorizados. En este punto, el fútbol sala permite trabajar este aspecto naturalmente. Después de todo, en el fútbol once, el jugador también trabaja en parcelas y cuadrados, al menos, en el parado inicial del partido.

Al igual que el fútbol playa, el fútbol sala está adherido a la FIFA y tiene competiciones oficiales en todo el mundo. Sin embargo, no en todos lados es profesional y rentado. Incluso, en grandes clubes del mundo, como Inter o Juventus, se trabaja en fútbol sala de manera complementaria en los entrenamientos.

El fútbol sala se juega con equipos de cinco jugadores, generalmente, sobre cemento o madera, y en estadios techados. Por sus dimensiones, la regla del offside no aplica en el fútbol sala, a la vez que está habilitado el reingreso de jugadores.

En el caso de los niños, el fútbol sala posibilita una mejor absorción de información, debido a que hay menos jugadores en el campo, y un terreno más chico por recorrer. Como desventaja, el fútbol sala da más lugar a la libertad, que a veces, puede ir en desmedro de la disciplina táctica.

Utilizado de manera recreativa en entrenamientos, el fut tenis es una práctica ampliamente extendida entre profesionales y amateurs. Consiste en jugar, ya sea de manera individual o grupal, en una cancha de pequeñas dimensiones, que simula un terreno de tenis. Naturalmente, el terreno está dividido por una red. Cuando se juega de a dos o tres personas, el balón de fútbol puede ser impactado hasta tres veces por equipo. No se puede golpear la pelota con la mano ni con los brazos. El jugador no puede dar dos o más toques de manera consecutiva. Para anotar el punto, la pelota debe pasar la red.

Como su nombre lo indica, el origen de este juego, que fue creado en el año 1992, proviene de la fusión del fútbol y el tenis. A su vez, también contiene aspectos del vóley. El fut tenis beneficia la destreza técnica de los jugadores, sobre todo, en el control aéreo del balón.

De acuerdo a la Federación Internacional de Fútbol-Tenis, los partidos constan de tres sets con un descanso entre cada uno de ellos. Resultará ganador el equipo que más puntos anote. El fut tenis fue creado en Argentina por el dirigente deportivo Gabriel Santamaría.

Consiste en jugar al fútbol dentro de grandes burbujas inflables alrededor de su cuerpo. Esta recreación se popularizó en 2016, cuando el FC Barcelona lo jugó en un entrenamiento a puertas abiertas. En el marco de un programa de entrenamiento, el bubble soccer puede ser incorporado dentro de las actividades de distensión. Se juega en grupos reducidos (por ejemplo, cinco contra cinco), y a diferencia del fútbol, en este juego, no existen las infracciones.

El footgolf es la combinación del fútbol con el golf. Se juega con una pelota de fútbol, y el objetivo, como en el golf, es colocar el balón en hoyos adaptados al tamaño de «la número cinco» (aproximadamente, 52 cm. de diámetro). Los campos de footgolf tienen entre nueve y 18 hoyos. Se puede jugar de manera individual, o grupal, en equipos de hasta cinco jugadores.

El footgolf fue creado en los Países Bajos, en el año 2019. En países como Gales, donde tanto el golf como el fútbol son muy populares, el footgolf ha conseguido ganar muchos adeptos en el mundo amateur.

Hasta el momento, se han disputado dos campeonatos mundiales de footgolf grupal, y tres a nivel individual. El próximo se disputará en 2023 en Estados Unidos. El máximo ganador en competiciones individuales es Argentina (2).

Con respecto al fútbol tradicional, la práctica del footgolf explota la precisión en los golpes, ya que aquí, es muy importante impactar el balón con la fuerza y distancia justas.

En Estados Unidos y Gales, el footgolf ha sido una óptima solución para los clubes que veían sus ganancias caer por la falta de nuevos jugadores de golf.

Por último, el snookball es la mezcla entre fútbol y billar. Este juego fue creado en 2013 por dos hermanos franceses. El campo de juego mide seis metros de largo y tres de ancho. Es un terreno con marco de madera, y tiene seis agujeros dispuestos igual que en las mesas de billar. También hay 16 pelotas, siete rayadas, siete lisas, una blanca y una negra. La blanca es más pesada que las demás, lo cual dinamiza el juego.

Del mismo modo que el fut tenis, se pueden disputar partidos individuales o grupales, en equipos de hasta tres jugadores. Como en el billar, el partido se inicia impactando la blanca en el triángulo conformado por las bolas lisas y rayadas. El equipo o jugador que acierte el balón en el agujero, seguirá jugando con las del mismo cariz, mientras que al rival les tocarán las contrarias.

El ganador será el que primero encaje todas sus pelotas y la negra, que deberá ser introducida en el agujero exactamente opuesto al de la última pelota insertada. En caso contrario, el ganador será nuestro oponente. Al igual que el footgolf, este juego permite trabajar la precisión en los golpes.